El Apple fue lanzado en 1976, pero no fue el primer
ordenador programable existente. Esta distinción corresponde al Altair
8800, una unidad para aficionados a armar equipos que se vendió por
catálogo a través del correo en 1974. El Altair 8800 no califica
como ordenador personal puesto que no podía emplear una programación
que pudiera guardar y volver a llamar el usuario. En consecuencia el Altair
no califica como el primer ordenador personal, dado que no creo un mercado
de usuario final. El Apple resolvió la necesidad de programación
del usuario y es considerado universalmente como el producto que provocó
la revolución de los ordenadores personales. El Apple II fue el primer
ordenador personal equivalente funcionalmente a las normas actuales. Fue lanzado
en 1977, equipado con teclado, programación externa y monitor de color.
Jobs creo el ordenador personal por la pura fuerza de su voluntad. Los expertos
habían calificado al ordenador personal como un producto dirigido al
aficionado, y (con la IBM cargando al frente) proclamaron que el ordenador
personal sólo podría atraer a un mercado consistente de hippies
de cabellos largos con cierto afán por la innovación tecnológica.
Los líderes de la industria de los ordenadores, la IBM y los siete
enanos, declaraban que el único mercado potencial era el del tipo de
usuario que estaban creando estos productos nuevos. Jobs y Wozniak justificaban
estas acusaciones, pero se rehusaron a escuchar a los expertos. Continuaron
abriendo la brecha de la incertidumbre, convencido Jobs de que había
un potencial de mercado de masas, aún cuando los expertos no lo vieran.
La enormidad de la contribución de Jobs puede verse en retrospectiva
considerando su relación con Wozniak. Jobs vendió su vagoneta
Volkswagen y Wozniak su calculadora HP en 1 300 dólares para reunir
el dinero con que construir las primeras unidades del Apple I.
Steve Wozniak decidió entonces vender el diseño original y recibir
regalías. Nadie creía que llegaría a venderse, pero Jobs
se rehusó a dejar que Wozniak lo entregara, que es lo que se había
propuesto.
Con su estilo inimitable "autocrático" (a sus 19 años
de edad) insistió en llevar el producto al mercado. Wozniak había
entregado de hecho los planos al Homebrew Club, pues quería que su
bebé (Apple I) naciera de cualquier modo, así tuviera que regalarlo.
La comercialización estaba mas allá de la comprensión
de Wozniak. Era ingeniero y científico empeñoso pero no innovador.
Jobs fue el innovador que valiéndose de su fuerza de voluntad lo persuadió
a que vendiera su amada calculadora para obtener el dinero que necesitaban.
Luego fue a vender 25 unidades a una tienda de equipos "hágalo
usted mismo". Jobs convirtió la cochera de su casa en zona de
armado, la recamara en sala de montaje de tableros y la sala de estar en departamento
de embarque y recepción. ¡Y ni siquiera era casa de su propiedad!
Era de sus padres. Se apodero de la casa con su estilo de autócrata
y la convirtió en minifabrica.
Jobs le dio vida al ordenador personal forzando su voluntad sobre Wozniak
para que vendiera su apreciada calculadora, construyo el producto apoderándose
de la casa de sus padres para realizar el trabajo de ensamble y lo comercializó
convenciendo al dueño de una tienda de que le pagara al contado un
producto desconocido.
Copyright © 2000 www.maqueros.com
.